Sociología de la educación

 

 

Sociología de la educación

Castillo Hernández Rosa Maria

Licenciatura en Pedagogía.

Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres.

 Pitágoras

La educación y la relación estrecha con la sociología es un tema que día a día se vuelve fundamental, para los cambios y transformaciones de las nuevas generaciones. Las dificultades por las cuales está atravesando la sociedad son fenómenos que se han ido agravando por las formas de pensar, hablar y actuar. Durante años hemos observado la importancia del tema de la educación como un papel principal en la sociedad y el desarrollo, pero es un tema tan importante que muy pocos ven la realidad del caos que se podría provocar al dejar de lado su importancia, el  afán de la perspectiva sociológica  a la educación es  un papel primordial por medio del cual se  garantiza la afinidad moral de la sociedad y la integración de los ciudadanos a un conjunto de ideas y hábitos.

Por ello el individuo y la sociedad son considerados como un objeto de estudio en la sociología de la educación, ya que esta debe dominar el interés colectivo para así construir una sociedad utópica, lo cual ha repercutido en el sistema de enseñanza-aprendizaje, ya que los hechos sociales manifiestan actos que dificultan o mejoran el aprendizaje algunos de estos factores suelen ser  problemas de conducta, apatía, desinterés por aprender, discriminación, deserción escolar, entre otros. Esto se da por la influencia de la sociedad en el individuo. La sociología de la educación se ha caracterizado por ser un subsistema social de aprendizaje siendo este un proceso de transmisión de conocimientos y hábitos del orden instrumental y orden expresivo.

 Fue Durkheim (1895), en Pedagogía y sociología, quien insistió de manera más nítida en “El hombre que la educación debe plasmar dentro de nosotros no es el hombre tal como la naturaleza lo ha creado, sino tal como la sociedad quiere que sea; y lo quiere tal como lo requiere su economía. Por tanto, dada que la escala de valores cambia forzosamente con las sociedades, dicha jerarquía está siendo obra de la sociedad”. Lo cual nos señala que la sociedad nos reclama en toda la extensión de la palabra.

Como se sabe la sociología está regida por hechos los cuales trascienden al individuo, tanto que quedan impregnados en él, logrando influir en el ámbito educativo, político, económico y cultural. Pero en este ensayo lo queremos resaltar es como la educación se ve influida por el contexto, ya que para la sociología es tomada como una clave de adquisición del estatus ejerciendo una relación de poder y control entre los grupos sociales, lo que pretendo decir es que la educación debe de ser verdadera, de excelencia, realista y eficaz, asiendo así al educando competente en su sociedad y para con ella, logrando una sociedad atributiva en donde cada quien aporte con sus habilidades, conocimientos, actitudes y aptitudes.

Lamentablemente la educación se ve regida por los hechos sociales, sabemos que la educación según el artículo 3°, inciso I de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que a la letra dice “Será de excelencia, entendida como el mejoramiento integral constante que promueve el máximo logro de aprendizaje de los educandos, para el desarrollo de su pensamiento crítico y el fortalecimiento de los lazos entre escuela y comunidad”.

 El hecho educativo está tan difundido en el tiempo y espacio que no falta en ningún momento de la historia, la historia de la educación es en dos ámbitos: la época de la educación salvaje, bárbara y cívica; por otra parte la época de la educación humana. Según Savater, F (1997). “El hombre se educa y por ello la función de la educación es formar las generaciones para así incorporarlas a las formas de vida dominantes en la sociedad” (pp. 82), la educación debe liberar al individuo y mediante ello potencializar su lado humanista buscando el progreso de esté, la educación no debe de seguir siendo solo impartir conocimientos y aprendizajes sino que también debe proporcionar una conciencia monumental y personal.

La situación de la sociología de la educación en México ha sido tomada en este sexenio como un desarrollo integral del aprendizaje de los educandos haciendo en ellos un proceso de desarrollo del pensamiento crítico y fortalecimiento en la relación escuela y comunidad. Y es así como la verdadera educación libera al hombre alimentando a su espíritu por medio  de la observación, al igual que saciar la sed de conocer y entender el mundo que lo rodea.

Según Pérez  Gómez (2012) “La educación es de suma importancia para el  aprendizaje, el cual lleva al conocimiento en donde esté significa implicarse activamente en el mundo, participar en prácticas dentro de comunidades sociales diversas y construir identidades en relación con dichas comunidades. Por tanto la calidad de aprendizaje depende definitivamente de los contextos de aprendizaje, porque los aprendices reaccionan según la percepción que tienen de las demandas que provienen del contexto y de las situaciones concretas a las que tienen que responder”.

En conclusión la sociología de la educación es una gran herramienta de exploración del contexto educativo, logrando ver hechos que modifican el desarrollo integral del educando. La educación debe  volver al hombre verdadero hombre en el sentido de la filosofía, lograr elevar su espíritu y potencializar sus dones, para así crear un ambiente de mejora e impulso en la sociedad. Sabiendo que su educación está ejercida por su sociedad  y sus normas.

 

 

 

 

Referencias

Bonal, X. (1998). Cap.1 “La perspectiva sociológica de la educación. En Sociología de la educación “Una aproximación crítica a las corrientes contemporáneas” (pp. 225). España, Editorial Paidós.

Codignola, E. (1969). Cap.1 “La historia de la educación”. Historia de la educación y de la pedagogía (pp. 307). Buenos Aires. Editorial “El Ateneo”.

Savater, F. (1997). Cap.2 “Los contenidos de la enseñanza”. El valor de educar (pp. 82) España. Editorial Ariel.

Pérez  Gómez, A. I. (2012). Cap. 9 “Hábitos y hábitat. Educarse en la era digital (pp. 315). El aprendizaje como participación en prácticas sociales” Madrid. Editorial Morata.