La importancia de la capacitación del personal
Fernando Olivares Izaguirre
Licenciatura en Gestión y Dirección de Negocios
¿Qué se debe hacer como empresa con el personal para que se tenga un buen desempeño? ¿Sólo se puede aumentar el conocimiento y habilidades de quienes recién se integren a una organización, o podemos hacerlo también con quienes ya estén dentro? Hoy en día, muchas organizaciones se están dando cuenta de que no sólo se debe invertir en equipos, sino también, en la gente.
La capacitación del personal, propicia a cualquier organización a tener un crecimiento futuro, de largo plazo, que mejore el desarrollo y el desempeño del trabajo realizado en cada actividad que esta lleve a cabo, aumentando la productividad de la organización y, en automático, haciéndola más competitiva ante el mercado.
En el pasado, se entendía como “capacitación” al enseñarle al personal cómo hacer su trabajo según los requerimientos determinados de la empresa. Sin embargo, en la actualidad este concepto ha cambiado; según Idalberto Chiavenato (2002): “la capacitación es un medio que desarrolla las competencias de las personas para que puedan ser más productivas, creativas e innovadoras, a efecto de que contribuyan mejor a los objetivos organizacionales y se vuelvan cada vez más valiosas. (Chiavenato, 2002, p. 371).
Partiendo de lo anterior, podemos entender que la capacitación es un factor primordial para el capital intelectual de cada organización, aparte del talento que cada persona ya traiga consigo. Sin embargo, este último no es suficiente, ya que el mercado cambia constantemente, y las empresas deben adaptarse a todos los cambios, o quedan condenadas al fracaso. Capacitando al personal para cada cambio se estaría acercando a asegurar una larga vida para la empresa.
Esto hace más que evidente la importancia de la capacitación del personal, pues asegura que cada colaborador cumpla satisfactoriamente sus responsabilidades, que cuenten con conocimientos actualizados y que mejoren sus habilidades dependiendo el ámbito en el que se desarrolle todo. Siendo las personas talentosas el mayor activo de una empresa, estando capacitadas conforme lo requiera la organización, y explotando su talento, se logra un aumento en la ventaja competitiva.
Tomando como apoyo para la importancia de capacitar, está la evolución, la evolución humana, la del pensamiento, como afirma Mauro Rodríguez Estrada (1997): Ser una persona humana es vivir en proceso y en constante devenir. No soy lo mismo hoy que hace un año, ni siquiera soy lo mismo que fui ayer; y para mañana ya habré cambiado, poco o mucho. (Rodríguez Estrada, Ramírez Buendía, 1997, p. 17). El humano cambia, todos los días, sus necesidades y gustos con él, ¿y de qué depende el mercado? Exacto, de las necesidades y gustos de las personas.
Parte natural y necesaria de la vida es la evolución, pues, ¿cómo mejorar si no se evoluciona? Cada parte de la vida es susceptible a cambios, modificaciones, y con ello, adaptación a los mismos, y sólo quienes sean capaces de evolucionar con los cambios prevalecerán. Lo hemos visto en la naturaleza, con los animales, ¿cuántas especies no dejaron de existir por no poder adaptarse? Pero ahora, pasémoslo al ámbito económico, ¿cuántas empresas no han dejado de existir por no adaptarse a los cambios del mercado?
Antes veíamos un Bluckbuster en cada ciudad; ahora, es necesario ir a Bend, Oregon, E.U.A., para visitar la última sucursal de esta empresa. Teníamos a Nokia dominando el mercado de la telefonía móvil; ahora, casi nadie usa esos teléfonos. El mercado como la vida cambia, lo que el cliente quiere, cambia. Con el cambio viene una necesaria evolución de la empresa; nuevos procesos, nuevas materias, nuevas áreas, y se debe capacitar a cada miembro para que trabaje de manera eficiente con cada nueva cosa agregada, asegurando que la empresa siga siendo competitiva.
Pero, ¿cómo saber si una capacitación está dando resultados? Según Ana Orozco Francia (2018), “El impacto de la capacitación consiste en medir la efectividad de los programas o cursos de formación, a partir de conocimientos, habilidades y actitudes. Es decir; que lo que se ha enseñado responda a una necesidad de la organización, que los contenidos hayan sido aprendidos, los conocimientos hayan sido traslapados a las funciones propias del puesto que desempeñan y se sostengan en el tiempo. (Orozco Francia, 2018, p. 19).
La capacitación explota al máximo las habilidades, talentos y conocimientos de los involucrados, y los lleva al siguiente nivel, al requerido por la organización. Es por ello que debe ser realizada cada que la empresa lo necesite, cada 6 meses, cada año; no se debe establecer un marco de tiempo estricto, pues los cambios en la economía pueden venir cuando sea, incluso si no los esperamos.
Referencias
De Idalberto Chiavenato (2002). Gestión del Talento Humano. Recuperado de https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/338def00df60b66a032da556f56c28c6.pdf
De Ana Orozco, F. (2018). El impacto de la capacitación. Recuperado de https://elibro.net/es/ereader/bibliotecauv/41152
De Mauro Rodríguez, E., y Patricia Ramírez, B. (1997). Administración de la Capacitación. Recuperado de https://elibro.net/es/lc/bibliotecauv/titulos/72369

Comentarios
Publicar un comentario