El desafío de las nuevas generaciones frente al calentamiento global

Vidal Morales Rubén Yahir

Facultad de Estadística e Informática

La tierra proporciona lo suficiente para satisfacer
las necesidades de cada hombre,
pero no la codicia de cada hombre.
Mahatma Gandhi

Desde la revolución industrial hasta la actualidad hemos sido testigos del aumento en la temperatura promedio de nuestro planeta son muchas las investigaciones que afirman nuestro acercamiento a una situación que no podrá ser revertida si seguimos llevando el mismo estilo de vida. De hecho, además de las temperaturas inusualmente altas acompañadas de sequías e incendios forestales, el calentamiento global está causando el derretimiento de las capas de hielo, y, por lo tanto, el aumento de las aguas. Asimismo, hay una disminución de los glaciares árticos en un 87% en los últimos 60 años (Dubois & Hurtado como se cita en Greenpeace, 2018).

Los principales responsables del calentamiento global se centran en el sector industrial, agrícola, energético, etc. En los cuales recae la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en los últimos años se han creado acuerdos y pactos para reducir las emisiones de (GEI) entre países desarrollados y en vías de desarrollo para asegurar un futuro en el cual la humanidad sea sustentable.

El mundo y las especies han pasado por varias etapas para desarrollar un ecosistema sostenible que permita una convivencia equilibrada, el hombre ha experimentado grandes cambios que le han permitido llegar al punto donde está actualmente, pero solo le han bastado unas cuantas décadas para destruir lo que a la evolución tanto le ha costado. Somos conscientes de este problema, pero preferimos ignorar los cambios que está sufriendo nuestro planeta, la tecnología impulso una revolución en las sociedades transformándolas por completo, es el consumismo desenfrenado el principal causante del aumento en las producciones de algunos sectores como el industrial, agrícola, minero, energético, etc. Los gases de efecto invernadero son los que causan el aumento de la temperatura en la tierra, pero hay que entender algo, estos gases siempre han estado en la atmosfera en menores cantidades de las actuales, gracias a ellos la vida pudo prosperar en la tierra pues su principal función es mantener una temperatura estable captando la luz solar y reteniéndola en la atmósfera, el verdadero problema surgió cuando se incrementó la emisión de estos gases de manera artificial es decir por las acciones del hombre.

La tierra ya se ha calentado y enfriado en otras ocasiones de forma natural, pero lo cierto es, que estos ciclos siempre habían sido muchos más lentos, necesitando de millones de años, mientras que ahora y como consecuencia de la actividad humana, estamos alcanzando niveles que en otras épocas trajeron consigo extinciones en apenas doscientos años (Meregildo, 2020, p.19).

Es en la revolución industrial donde muchos expertos señalan que inicia un punto de inflexión en el que da inicio al incremento de (GEI) arrojados a la atmosfera, recordando que en esta nacieron pequeñas revoluciones en algunos sectores como el agrícola, tecnológico, demográfico, medios de transporte y financiero que dieron comienzo a nuevo modelo de producción y consumo en el mundo. En 1750 había una población total de 800 millones de habitantes en la tierra, en la actualidad somos alrededor de 7.700 millones de habitantes y se estima que en los próximos 30 años la población aumente 2.000 millones es decir en 2050 según la Organización de las naciones unidas (ONU, 2019) pase a ser de 9.700 millones.

Esto implica el aumento en el consumo de recursos naturales y combustibles fósiles, la demanda y producción de alimentos, el consumismo desmedido que solo trae como consecuencia el incremento de desechos que en muy pocas ocasiones pueden ser reutilizados, nuestro planeta ha entrado en lo que la comunidad científica ha definido como Antropoceno: una nueva era geológica en la que nuestro planeta está siendo motivado por el impacto del ser humano. Los primeros resultados han sido el aumento de la temperatura en el planeta, aumentando un 1,1̊ C desde la revolución industrial, se estima que al final del siglo la temperatura aumente 3̊ C, aunque se cumplan los compromisos de reducir las emisiones.

El calentamiento global afecta a todas las especies, tanto a las aves, como a las especies terrestres y las marinas. El aumento de la temperatura también produce un aumento de la temperatura en mares y océanos que afecta negativamente a los ecosistemas marinos (Machín, 2019, p.1).

Es por eso que en el marco de la 21ª conferencia celebrada en París en 2015 se aprobó un pacto entre países miembros que entro en virgo en noviembre de 2016, conocido por muchos como el “Acuerdo de París”  es un herramienta legal internacional que contiene obligaciones más específicas que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) adoptado en 1992, con el objetivo principal de limitar el aumento de la temperatura terrestre a un máximo de 2̊ C en comparación de las temperaturas preindustriales, haciendo los esfuerzos posibles para mantener el aumento a solo 1.5̊ C, su segundo objetivo es la neutralidad del carbono, lo que quiere decir es que el hombre desarrolle energías renovables y sustentables que reduzcan o eliminen el uso de otros recursos que produzcan gases de efecto invernadero, para que en la mitad del siglo las emisiones y remociones antropogénicas sea equitativas.

Lo que ha hecho posible unir a las Naciones alrededor de la misma causa con tanto éxito es, sin duda, además de la importancia de este motivo, el principio de responsabilidad común pero diferenciada a la que exige equidad.  Este principio se basa en dos premisas.  La primera es que sería injusto someter a los países en desarrollo (en adelante: DC) a las mismas limitaciones que los países desarrollados. De hecho, los primeros no tuvieron la oportunidad de explotar intensamente los recursos naturales durante la era industrial para satisfacer sus necesidades económicas e industriales, como fue el caso en los países desarrollados (Dubois & Hurtado citado en Bartenstein, 2011).

El calentamiento global es un problema que recae en las manos de cada habitante de la tierra sin excepción alguna, tenemos que empezar a concientizarnos sobre las acciones que cometemos y contribuyen a este problema, debemos ser consumidores responsables, tratar de adoptar un vida sustentable, reducir el uso de automóviles y transportes públicos que utilicen combustibles fósiles, es una batalla silenciosa la que ha iniciado entre compañías capitalistas y las organizaciones que buscan la adopción de un modelo sustentable. Piensa en el futuro que estas construyendo para ti y tu familia.

Hay un camino largo que la humanidad deberá recorrer para aprender a ser sostenible, pensar en el bienestar colectivo y no en el individual, no existe en el Universo visible, un planeta que tenga las condiciones adecuadas para la vida como la tierra, está en nosotros el cuidar y preservar hasta donde se pueda el único hogar que por asares del destino cósmico nos fue dado.

Referencias

Floreano Meregildo, E. E. (2019). Cambio climático y el desafío del calentamiento global.

Machín, I. S. (2019). CALENTAMIENTO GLOBAL: UN NO, POR LA VIDA. INFOMIN, 7(2), 1.

Dubois, A., & Seminario Hurtado, N. (2019). Acuerdo de parís: instrumento de la Ley Internacional en la Lucha Contra el Calentamiento Global. Lumen, 1(15), 61-68. https://doi.org/10.33539/lumen.2019.n15.1755

Naciones Unidas. (2019). Obtenido de https://www.un.org/es/sections/issues-depth/population/index.html#:~:text=Se%20espera%20que%20la%20poblaci%C3%B3n,de%2011.000%20millones%20para%202100.