Piaget,J.(1986). El desarrollo mental del niño. En Petit, N(ed). Seis estudios de psicología. (pp.11-111). Barcelona, España: Ariel.
Jean Piaget y el desarrollo mental del niño
En Seis estudios de psicología Piaget habla acerca de
las investigaciones que ha hecho a lo largo de cuarenta años, esto con el
objetivo de “comprender la formación de los mecanismos mentales del niño para
conocer su naturaleza y su funcionamiento en el adulto” (p 7). Esto lo hace
centrándose en el pensamiento, la memoria y el lenguaje. En la primera parte
del libro titulada el desarrollo mental del niño, el autor comienza a explicar
su teoría con base en sus argumentos detallados, en los cuales defiende que
durante los primeros años del desarrollo, el niño aprende a realizar ciertas
actividades que le van a posibilitar un desenvolvimiento en la vida.
Además
esto es posible gracias a que durante los primeros años de vida el conocimiento
del niño está ligado al instinto, las necesidades y posibilidades, pero
conforme pasa el tiempo, va adquiriendo nuevas actitudes para enfrentar las
situaciones. La teoría Piagetiana relata los procesos mentales del niño, los
cuales son: la maduración biológica, la actividad, las experiencias sociales y
el equilibrio que influye en los cambios de vida del sujeto. Al finalizar el
capítulo el autor concluye que “constituye un pensamiento poco sumario y
mitológico atribuir las causas del desarrollo a grandes tendencias ancestrales,
como si las actividades y el pensamiento biológico fueran por naturaleza
extraños a la razón" (p 107).
Al igual que toda la actividad humana
tiende al equilibrio y a la razón, la cual expresa las formas superiores de
dicho equilibrio, reúne en ella inteligencia y afectividad. Así pues concuerdo
con Piaget en sus conclusiones, principalmente en lo que refiere al equilibrio
y a la razón pero no del todo en cuanto a que este mecanismo de buscar el
equilibrio tiene un límite para el aprendizaje, ya que con los nuevos métodos
para aprender gracias a los avances de la tecnología, no tendrán los mismo
límites que en 1986 por lo que se debe actualizar cierta información respecto a
los distintos procesos mentales. Finalmente considero que este capítulo al
igual que el libro es una manera práctica para comenzar a aprender acerca del
pensamiento y aprendizaje del niño cuando se comienza a estudiar la psicología
educativa.
Rosa Hernández

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